En Ubisoft, conscientes de que con una continuación el nivel de exigencia es todavía más fuerte, han decidido tomar nota de las quejas del aficionado para pulir la receta Assassin’s Creed e insuflarle una enorme diversidad. Nuevas misiones, un combate tremendamente fluido y mucho más orgánico, y una sensación general de que siguiendo esta línea de incorporaciones y cambiando constantemente de época y telón de fondo la franquicia puede seguir atesorando idénticas cotas de calidad durante años, para tranquilidad del usuario.
Sin embargo la continuación no sólo dedica sus esfuerzos a añadir conceptos y mejoras, sino que también busca y consigue hacer más sólidos los pilares que engrandecieron al original. Nuevo personaje con idéntico carisma, guión igual de absorbente pero con mucho más peso y, nuevamente, un énfasis en el contexto histórico que en esta ocasión se ve severamente potenciado por la intención de Ubisoft de sacar partido de la riqueza de la época a través de nuevas y fascinantes formas.
Ezio Auditore Da Firenze es, como decimos, el nuevo protagonista en el siglo XV, y en Assassin’s Creed II lo controlamos desde el mismo instante de su nacimiento, con unos breves instantes en los que incluso lo manejaremos en su estado de recién nacido. El tutorial del título se prolonga durante algo más de una hora con un héroe al que controlaremos en su adolescencia y con el que aprenderemos la mayor parte de los conceptos jugables que se repiten o que debutan. Lo cierto es que hay abundantes cambios, y pese a que el ritmo de la primera hora no es el mejor, no tardaremos demasiado en zambullirnos en la complicada trama de traiciones, asesinatos y conspiraciones del título.
Pese a que muchos datos del argumento ya se han filtrado vamos a ser muy cuidadosos a la hora de desvelarlos, puesto que algunos de los golpes de efecto que ya han sido desvelados no suceden hasta bien entrada la aventura. De este modo únicamente vamos a esbozar que Ezio pertenece a una familia acomodada de la clase alta italiana, y que ve como su familia es traicionada aunque no entraremos en demasiados detalles sobre los motivos o el modo en que éstos caen en desgracia. Lo que sí revelaremos es que el padre del protagonista es, en secreto, un Assassin y que dejará en herencia su traje, armas y tradiciones a su hijo para que inicie una sangrienta y violentísima venganza que le llevará a visitar las principales ciudades de Italia para acabar con una serie de personajes clave en la trama.